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El uso de una VPN puede facilitar algunos descuentos para sus compras en línea, especialmente cuando usa sitios web notorios por su comportamiento de rastreo. Los sitios para billetes de avión son famosos por esto: su software de seguimiento ajusta constantemente los precios de los boletos, según los detalles relacionados a su dirección IP, a los datos recopilados de visitas anteriores y a las referencias cruzadas de su perfil con las de otras personas con hábitos e historiales parecidos. Esto conduce a un precio que está dirigido a visitantes individuales: su vecino puede mirar el mismo boleto de vuelo al mismo tiempo, pero él podría encontrar un precio totalmente diferente en su pantalla.

Estos sistemas de seguimiento son muy avanzados y funcionan para exprimir hasta el último centavo que pueden obtener de los clientes desprevenidos. Pero los clientes que confían en los servidores VPN tienen una gran ventaja: saltando de IP a IP, pueden engañar a los sitios web para que crean que son nuevos clientes, y sin acceso a la verificación de identidad en línea (a menudo en función de la localidad del servidor que se usa), será posible obtener precios más bajos para el boleto, o cualquier otro producto, que desee. Lo mismo ocurre con otras actividades de compra: si una tienda extranjera ofrece descuentos a clientes locales, simplemente configure su IP en esa ubicación y disfrute de los precios más bajos. ¡Lo único que queda por hacer es encontrar la manera de enviar los artículos a su dirección geográfica!

Omitiendo las configuración específica por región

En este sentido, una VPN le prepara para un buen juego de salto de contenido geográfico. Los servicios como Netflix vinculan el contenido y la configuración del idioma a regiones específicas, por lo que, al hacer uso de una VPN, los usuarios estadounidenses pueden consultar, por ejemplo, las ofertas de Netflix en el Reino Unido, y viceversa. Otros usan una VPN para obtener acceso a servicios específicos de acuerdo a una región, como Pandora (actualmente solo disponible en los EE. UU.) o BBC iPlayer (solo disponible en el Reino Unido).

Continuando con nuestra explicación anterior.

¿Qué es una VPN?
Desafortunadamente, esta línea de razonamiento es bastante general en la actualidad, sin importar los detalles sobre los sitios web que usted visita. Ahora, aquí es donde entra en juego el uso de una VPN. La VPN, acrónimo de ‘Virtual Private Network’ o ‘Red Privada Virtual’ en español, asegura que su computadora ya no se pueda rastrear, y funciona de la siguiente manera: la VPN, en lugar de conectarse a su proveedor de Internet, conecta su computadora a un servidor VPN haciendo uso de una conexión segura y encriptada. A continuación, el servidor VPN se contacta con el sitio web que usted está buscando. Aquí, los detalles sobre su visita se almacenan como siempre, pero en función de la dirección IP del servidor VPN, en lugar de la suya. Sí, Ebay aún puede recopilar detalles sobre su visita, ¡pero no podrá vincular estos datos con su persona!

Como usuario de Internet, probablemente haya oído hablar de las VPN, ya sea en relación a la navegación anónima o a sus consultas sobre protección de la privacidad. Pero, ¿qué es exactamente una VPN y cómo funciona un servidor VPN? Primero, debemos estar conscientes de que si hay una constante en Internet, esa es el cambio. La transmisión de películas y música se ha convertido en parte de nuestra vida cotidiana, después de años en los que las tasas de transferencia de datos eran demasiado bajas para transmitir sonidos o imágenes. Las cosas consideradas imposibles hace solo unos años, hoy en día son una práctica estándar y no podríamos vivir sin ellas.
Sin embargo, una de las cosas que se ha quedado atrás en estos años de rápido crecimiento del Internet es la preocupación por la privacidad. Recientemente, la audiencia general se ha percatado de las muchas amenazas que enfrentan, principalmente debido a las noticias sobre fugas importantes de datos o informes de malwares y ransomwares que invaden y bloquean las computadoras, y sólo se desbloquean después de que sus dueños han pagado los rescates solicitados por los ciberdelincuentes. El Internet, en resumen, no es un lugar particularmente seguro en este momento, si es que alguna vez lo fue.