Un juez federal estima que los jueces federales emiten un total de 30.000 órdenes secretas de vigilancia electrónica cada año y el número esta, probablemente, en crecimiento. A pesar de tales órdenes tienen control judicial, pocos salen de cualquier tipo de procedimiento, y aquellas personas inocentes de todo crimen es poco probable que se enteren que han sido espiados de forma electrónica.
En un nuevo artículo, denominado “Sellado, amordazado, y entregado” (PDF), el juez federal Stephen Smith explica que por ejemplo, cuando la policía ejecuta una orden de búsqueda tradicional, por lo general traen consigo una copia de esa orden y la muestran al el dueño de casa. Ese no es siempre el caso, por supuesto, a veces las órdenes permanecen secretas mientras el caso está en curso a fin de no alertar a los sospechosos. (más…)


