Los usuarios de las redes sociales y comunidades virtuales crean personalidades paralelas en el “mundo virtual” y otra en el real, lo que provoca que se confundan. Además, depositan su seguridad y autoestima en dispositivos móviles, provocándoles un miedo irracional, asegura Cinthia Cruz del Castillo, académica del doctorado en Investigación Sicológica de la Universidad Iberoamericana.
La doctora en Sicología comenta que en este tipo de comportamientos se presenta un problema de salud mental, pues hay una carencia de autenticidad, porque la persona es una en el mundo virtual y otra en el mundo real. La tecnología, las redes sociales como Facebook o Twitter y los dispositivos móviles sirven para acortar distancia, para comunicar mejor los mensajes, para promover trabajo, pero el problemas es cuando eso traspasa la realidad “y lo que realmente somos”, advierte la especialista.
Apego a los gadgets
“Las relaciones de otro tiempo eran de cara a cara. Ahora tenemos otra forma de ser, las nuevas generaciones así aprendieron a relacionarse. Quizá nos puedan parecer patológicas, y no, simplemente es su forma de vincularse, pero el problema aparece cuando las realidades creadas en internet se confunden con el mundo tradicional”, asegura Cruz del Castillo.
Comenta que otro de los problemas frecuentes es el apego a los gadgets: celular, reproductores de multimedia y agendas portátiles, entre otros.
Por ello se ha popularizado la “nomofobia”, un término creado por la mercadotecnia para designar a las personas que temen salir sin celular. Aunque el concepto no tiene un diagnóstico avalado por la sicología, es preocupante la codependencia que sufren las personas por individuos y cosas.
Las personas con una labor ligada al teléfono, no significa que por olvidar su celular tengan un miedo irracional, sino “un miedo racional adaptativo”, porque podrían perder su trabajo.
“Pero cuando hay personas que por olvidar su celular, su vida no transcurre normalmente y se perjudican sus relaciones sociales, estamos en problemas”, comenta la académica, encargada de Metodología e Investigación en el Departamento de Sicología de la Universidad Iberoamericana.
Asegura que va en aumento el hecho de que las personas le atribuyan valores, hasta su seguridad y autoestima, a las cosas: “Antes eran codependientes de las personas; ahora, de las cosas”.
Fuente: El Universal
Deja un comentario