Hace unos días, un complemento para el navegador Firefox nos mostraba lo sencillo que es hacerse, por ejemplo, con los datos de acceso a las principales redes sociales de usuarios que usan redes inalámbricas abiertas.
Al introducir un usuario y contraseña en una página para acceder al servicio, el servidor genera como respuesta una cookie que será usada por el navegador para las peticiones posteriores. En la mayoría de los sitios de Internet el proceso anterior está cifrado, sin embargo, muy pocos mantienen el cifrado una vez realizado este paso y sirven el resto del contenido usando el protocolo HTTP.
Una cookie transmitida por HTTP puede ser robada por un usuario malintencionado en un secuestro de sesión HTTP o “sidejacking“. De esta forma, es posible suplantar la identidad de la víctima y llevar a cabo todas las acciones que el usuario esté autorizado a realizar, como acceder a sus redes sociales, publicar contenidos en ellas o realizar cualquier tipo de modificación en su perfil personal.
Este problema crece exponencialmente si se hace uso de una red inalámbrica abierta. Algunas herramientas analizan el tráfico entre un ordenador y el punto de acceso al que se encuentra conectado. En algunos casos, solo es necesario un clic para que un usuario malintencionado obtenga las credenciales de su víctima.
La aplicación Firesheep es una prueba de la facilidad con la que se pueden obtener las credenciales de un usuario para diversos y conocidos sitios de Internet que sirven sus páginas mediante al protocolo HTTP.
Fuente: INTECO
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