Las autoridades de China bloquearon varias páginas de internet y detuvieron a seis personas, luego de que se difundieran versiones de un supuesto golpe de Estado, informaron ayer medios estatales.

El viernes, en varios foros en internet a escala internacional y también a través de los llamados microblogs se informó que vehículos militares habían entrado a Beijing, capital del gigante asiático.

Días atrás se había informado de supuestos disparos en la plaza de Tiananmen, hasta el punto de que varios medios de comunicación extranjeros investigaron la posibilidad de un golpe de Estado, pues los “inusuales eventos” coincidían con un momento de fuerte tensión en el seno del régimen debido al cambio de poder en el Partido Comunista que habrá en octubre.

Los comentarios tuvieron “una muy mala influencia en el público”, alegó el portavoz de la Oficina Estatal de Información en Internet (OEII) y la policía de la capital china, al justificar el bloqueo de 16 páginas de internet.

Además, se paralizó la función de comentarios en dos de las páginas web de servicios de noticias cortas más populares del país, Sina y Tencet, hasta el 3 de abril, según dijeron trabajadores de las propias páginas. La policía de Beijing detuvo a seis personas que supuestamente inventaron y difundieron la idea del golpe , particularmente a través de los microblogs, dijo la Oficina Municipal de Seguridad Pública.

Pese a los fuertes controles de contenidos, China tiene la mayor comunidad de internautas del mundo (unos 513 millones) y muchos ciudadanos confían más en las redes sociales y en los foros internautas para informarse, ya que en ellos aparecen a veces informaciones que no reflejan los medios oficiales.

Los comentarios y la drástica respuesta del régimen comunista muestran, según los observadores, la tensión que se vive entre los dirigentes chinos, no sólo por el delicado momento de transición que afrontan sino por la lucha soterrada de diferentes facciones de cara al relevo de poder.

La tensión se disparó a raíz de la destitución, el 15 de marzo, como líder del partido en la ciudad de Chongqing de Bo Xiali, uno de los políticos más carismáticos de China, quien aspiraba a regresar a las altas esferas en octubre. El cese de Bo podría llegar a tener ramificaciones penales por la misteriosa muerte de un empresario británico cercano al defenestrado líder.