El Gobierno británico planea autorizar a los servicios de seguridad la vigilancia del correo electrónico de sus ciudadanos. El político conservador David Davis ha calificado esta medida de innecesaria y que generará, ademá, un enorme resentimiento de la gente, según informa The Guardian.

El sistema permitiría a la policía determinar quién habla con quién y cuándo se realiza la conversación, aunque no el contenido del mensaje. El plan de la coalición gobernante es probable que se anuncie en el discurso de la Reina del 9 de mayo. Para llevar a término esa idea hay que contar con los proveedores de servicios Internet (ISP) para que recopilen la información y luego permitir su examen a la policía.

En 2009 los laboristas trataron de un sistema similar utilizando una base de datos central de seguimiento de todo el uso de teléfono, texto, correo electrónico e Internet, pero fue abandonado.

“Me temo que el plan sea 60 millones de veces peor que la ley vigente”, dijo Davis a la BBC Radio 4. “Lo que se propone es un acceso completamente libre a todas las comunicaciones que tu hagas. El argumento es que no afecta al contenido, pero tu dirección web es contenido Si usted accede a una web, eso es contenido”.

Hace dos años hubo un intento similar en Alemania, pero se recibieron 35.000 quejas en el Tribunal Supremo, y se anuló. David advierte: “Sospecho que lo mismo va a pasar aquí.”

Anthony Glees, director del centro de Seguridad e Inteligencia de la Universidad de Buckingham cree que las medidas son importantes en el año de los Juegos Olímpicos y en la celebración de los años de diamante del reinado de Isabel II. Los terroristas podrían ser controlados, argumenta Glees, que acusa a los críticos como Davis de seguir “un poco obsesionado” con la privacidad que, añadió, “juega a favor de las personas que quieren tomarse las libertades de los demás”.