Los relojes biométricos se usan con mucha frecuencia en oficinas, terminales aéreas y en muchas otras instituciones, por su eficiencia para cuidar de la seguridad, a su precisión y su rapidez. Estos dispositivos hacen uso de la biometría, la cual es el nuevo paradigma en los procesos de identificación.

Todas estas cualidades son propias de cada ser humano y es por eso que pueden ser usadas en muchas aplicaciones como la seguridad y el control. De esta manera, es que ha sido posible crear un número de desarrollos, entre los cuales los relojes biométricos brillan con luz propia. Para utilizar un reloj biométrico, la organización y su personal deben pasar por un entrenamiento. Este entrenamiento incluye la terminología y el estudio de los componentes básicos del sistema. En el curso también se incluyen principios, procesos, equipos y una introducción a los indicadores biométricos como los dedos, la cara, la voz, la mano y la retina. Las empresas que diseñan y regulan estas tecnologías, pueden enviar personal a entrenar a sus clientes, aunque también se cuenta con cursos interactivos en línea. Ya sea con personal o por Internet, el propósito de estos entrenamientos es ayudar a incorporar y mantener sistemas biométricos de verificación.

Una de las cosas que más llaman la atención de las personas u organizaciones que adoptan estas tecnologías es que los relojes biométricos pueden ser acoplados a otros sistemas. De esta manera, estos aparatos pueden ser conectados por Internet o intranet con otros sistemas, para establecer sistemas de control y seguridad muy completos.