Bradley Manning no “ayudó al enemigo” al permitir la mayor filtración de documentos secretos de la historia de Estados Unidos y aunque esquivó una casi segura cadena perpetua, su culpabilidad en otros 17 cargos podría dejarlo tras las rejas más de un siglo.
Pero el que la jueza-coronel Denise Lind desestimara ese cargo, el más grave, y no aceptara todos los argumentos de la acusación –como temían los simpatizantes del exsoldado- podría llevar a algunos a decir que este juicio demostró que el “debido proceso” está garantizado.


