Los constantes ataques de hackers chinos contra empresas y medios estadounidenses presionan al gobierno de Obama para que revise su estrategia de seguridad informática. El Pentágono nutre su mando cibernético y busca situar su tarea al mismo nivel que el de otras ramas de combate, mientras compañías de seguridad piensan en una postura menos pasiva para enfrentar a los piratas asiáticos.
Un informe publicado en febrero por Mandiant, una firma de seguridad informática, reveló que un edificio sobre la avenida Datong de Shanghái era sede de miles de hackers patrocinados por el gobierno chino, dedicados a atacar agencias del gobierno de Washington y grandes empresas de EE.UU.
Miembros de la administración Obama esperaban que “nombrar y avergonzar” a la Unidad 61398 —así llamaron al “ejército de hackers”— llevaría a Pekín a desmantelarla. Según Mandiant, después de la publicación se retiraron las herramientas de espionaje de las organizaciones que se habían infiltrado. (más…)